La mayoría de las bolsas asiáticas experimentaron retrocesos el martes en medio de la cautela que persistía ante una serie de lecturas económicas cruciales previstas para esta semana. El índice Nikkei 225 de Japón cayó desde sus máximos históricos después de que los datos sobre inflación mostraran una leve aceleración respecto a lo esperado.
Los mercados de la región asiática recogieron las señales débiles de un cierre débil en Wall Street, ya que el rally impulsado por la tecnología, que alcanzó niveles récord, parecía estar perdiendo fuerza.
El índice Nikkei 225 descendió ligeramente desde sus máximos históricos después de que el índice de precios al consumidor de enero mostrara un ligero descenso menor de lo esperado en relación al mes anterior. A pesar de que la lectura aún se encuentra por debajo de la meta, preocupa que esto signifique que el Banco de Japón tendrá más impulso para abandonar sus políticas de tasas de interés negativas en abril.
Durante el año pasado, un Banco de Japón ultra-dovish ha sido un factor clave de apoyo para los mercados japoneses, ya que el aumento de las tasas de interés a nivel mundial y la debilidad del yen han llevado a que inversores extranjeros acudan a las acciones de la región japonesa.
La creciente valoración de las acciones japonesas conlleva una vulnerabilidad particular ante cualquier noticia desfavorable, lo que representa un gran reto para la economía nipona que aún enfrenta una recesión inesperada. Mantener la estabilidad en este contexto requiere una gestión prudente y cuidadosa.