La liquidación de Evergrande pone de manifiesto la falta de confianza de los inversores por la deuda china.
La orden de liquidación de la promotora inmobiliaria más endeudada de China Evergrande pone en marcha un largo proceso para los acreedores que probablemente vean gran parte de su deuda impagada. La deuda corporativa china se queda fuera de los mercados mundiales de deuda ya que los inversores evitan exponerse.
La deuda de las promotoras inmobiliaria no resulta atractiva aun estando a precio de saldo. Lo mismo ocurre con las acciones, se avecinan años de reestructuración y riesgos que los inversores no quieren comprar.
El liquidador de la promotora inmobiliaria China Evergrande, nombrado por un tribunal de Hong Kong, abrirá una nuevo proceso el lunes, más de dos años después de que su impago pusiera fin a un boom inmobiliario que duró años.
Los activos de 240.000 millones de dólares del grupo Evergrande no es suficiente cubrir el pasivo de 300.000 millones. Los mercados prevén que los compradores de deuda extranjeros sean los grandes perdedores y que se dé prioridad en el cobro a los propietarios de pisos que dieron entrada para un piso que no ha sido terminado.
La reestructuración del grupo Evergrande tiene implicaciones más amplias que la propia deuda del gigante inmobiliario. El sector inmobiliario sufre una gran caída en los precios inmobiliarios, los inversores desconfían del sector y el mercado bursátil cotiza en valores mínimos.
La deuda de Evergrande cotiza a menos de dos céntimos por dólar y sus acciones alcanzaron un mínimo histórico el lunes antes de ser suspendidas.
Los inversores especulan sobre quién saldrá de esto relativamente menos dañado y qué bonos tendrán mejores tasas de recuperación.
Si el proceso se resuelve de forma justa y equitativa para los acreedores, las empresas Chinas deberían verse beneficiadas recuperando el acceso a los mercados.
Las propiedades inacabadas podrían venderse o asignarse a nuevos promotores que tuvieran la capacidad de completarlas y permitir así que se puedan entregar a los clientes. Este enfoque podría ayudar a restablecer la confianza de los compradores de viviendas y eliminar el enorme excedente.